domingo, 8 de abril de 2012

En éxtasis.

¡Eh tú!, ¡Sí tú! ¿Sabes qué día es hoy?. Claro que lo sabes, ¿Cómo no lo vas a saber?. Espero que estés tan emocionado como yo, porque no quepo en mí de la alegría, pensar que hemos llegado a tanto, que hemos esquivado las piedras que nos han lanzado, los rumores y los cuchicheos  y que nos seguimos queriendo como el primer día. No se van esas mariposas de mi estómago, siguen revoloteando cada vez que te veo y cada vez lo hacen con más intensidad. La verdad es que no tengo palabras para agradecerte todo el cariño que me das a diario y todo lo que has hecho por mí, el apoyo que me brindas siempre y esas ansias de tenerme a cada momento que me encantaría complacer si pudiera. No miento si digo que lo eres todo y es cierto, últimamente no he estado al 100 % pero quiero que sepas que he estado pensando en ti cada minuto de mi vida, llevo haciéndolo desde que te vi por primera vez, hace ya más de un año. Y no lo he hecho por obligación, sino porque me gusta pensar en ti, me hace feliz tenerte pululando por mi cabeza todo el día, me encanta recordar tu maravillosa sonrisa, esos ojos verdes que me hipnotizan y esa boca tan perfecta que me vuelve loca. A mis ojos eres perfecto y nada ni nadie me va a hacer cambiar de opinión. Me he fijado que en realidad no hay que contar el tiempo que llevamos juntos, sino verdaderamente lo que merece la pena tener en cuenta son cada uno de los momentos de felicidad que hemos vivido, cada uno de los besos, cada una de las caricias, cada uno de los abrazos...y estremecernos al recordarlo y querer más, siempre más. Y así hasta el fin de nuestros días, porque yo quiero eso, quiero vivir y morir a tu lado, aunque por alguna circunstancia ya no estuviésemos juntos, me daría igual, nunca te dejaría solo. No podría abandonar a una persona que sólo me da cosas buenas, sería idiota y por ahora no soy tan tonta. Pero en fin dejemos las hipótesis para otro momento pequeño, hoy estamos celebrando algo grande, muy grande. Es nuestro día y eso nadie nos lo va a quitar y quiero disfrutarlo a tu lado. Este ocho y todos los que quedan por venir, los quiero todos contigo. Sólo me queda decirte un par de cosas, la primera es lo más sincero que te podré decir jamás: Te amo. Y la segunda: Gracias, por este año tan fantástico que me has permitido disfrutar contigo, sin duda alguna ha sido el mejor año de mi vida.
PD: Siempre seré tuya.